LA VIDA ES PARA VIVIRLA

(A mi padre que supo sacarle su jugo)

La vida, esa maravilla que surge de una chispa milagrosa dando inicio a un viaje lleno de avatares, es para vivirla, para disfrutarla, a pesar de los sinsabores, la vida debe tener siempre un saldo positivo. De no ser así la vida tiene poco sentido.

En este tiempo nuevo que inicié, he reflexionado bastante acerca de la vida y la no vida. En paralelo, he caminado junto a mi padre por el camino que le llevó al final de tu etapa biológica, donde sus órganos fueron lentamente dejando de funcionar, llevándolo a una deriva que le llevó a una total dependencia. ¿Tiene sentido alargar este camino?

Por la experiencia vivida y compartida de cerca, a la vida de mi padre la prórroga le ha sobrado. Quizás, a esa máquina perfecta  que es el cuerpo humano, le falte una llave de paso para cortar la vida cuando  ya no tiene sentido ser vivida y además el sufrimiento y el dolor se disparan.

Por fin ha descansado, adiós sufrimiento y dolores, que poco a poco le fueron arrebatando su vida, una vida humilde a la que le supo sacar siempre su jugo, gracias sobre todo a su curiosidad y sus enormes ganas de aprender.

A pesar de ir muy poco tiempo a la escuela, desarrolló una inteligencia natural, unas habilidades sociales, haciendo uso de una muleta que le permitió torear en muchas plazas con gran dignidad, adaptándose a entornos y personas diferentes. Lector empedernido de la prensa hasta que sus ojos se lo permitieron; su política, viajar, tener siempre el oído dispuesto a escuchar de viajes e historias, su trabajo en el campo, la familia … aderezado todo con los toros, su pasión, fueron llenando esa maleta que a todos nos regala la vida vacía y que al final nos sirve de amparo y consuelo.

Él poco a poco, tuvo que ir sacando de su maleta muchas de sus aficiones que su maltrecho cuerpo no le permitía poner en práctica. Tan solo su cabeza y su memoria, a las que se agarró hasta el final, le permitieron seguir dándole un poco de dignidad a la vida. Antes de desconectarse del mundo, el pasado miércoles, le leí el último relato, como hacía desde que me dio esta especie de fiebre que es escribir. Hablaba del río, como siempre me dijo que de dónde sacaba tantas palabras, añadiendo como solía, que aún me faltaban muchas historias que no había contado.

Unas horas después, me pidió que lo bajase a la Glorieta, quizás quisiera pasear con sus amigos que  aún le quedaban o quizás la memoria hizo el último esfuerzo recuperando a los que ya no estaban y quiso que le acompañaran  en ese tiempo nuevo donde su memoria se perdió para siempre.

Se ha ido, justo cuando está a punto de empezar la feria de San Isidro, no le dio tiempo a hacer el paseíllo, dejó a toda su cuadrilla de chicas que lo atendían un poco huérfanas, igual que a su mozo de espadas Geño, cronista excepcional del día a día, para que siguiera conectado a la realidad sin verla ni sentirla. También a todos nosotros que con su gorra y cayada,  nos esperaba sentado siempre para que le contásemos una historia, viajes, el tiempo..deseando  disparar su arsenal de preguntas.

Si escribir es ir pasando palabras por un colador mágico con el fin de que se vayan encadenando acompasadamente para transmitir una historia, es tarea complicada pasarlas cuando van cargadas de emociones, recuerdos y sentimientos. Ello me ha pasado, por intentar contar en dos folios toda la vida de una persona especial para mí, pero  en estos momentos mi alma me pedía escribir este relato, quizás deslavazado, hecho a retazos cuando hacía mi turno por la noche, mientras él luchaba para dejar la poca vida que le quedaba.

Ahora que por fin ha descansado, quizás esté paseando por la Glorieta, tomando café en el Moderno, contando historias campesinas, o por qué no, dando su última vuelta al ruedo por la gran faena de su vida.

9 comentarios en “LA VIDA ES PARA VIVIRLA

  1. Agustin Ramos

    Maravilloso homenaje el que has hecho a tu padre con este relato a través del que, por cierto, me acabo de enterar que ya no está. Sabes lo mucho que lo apreciaba a pesar de haberlo conocido tan tarde y siento que estar en Madrid me haya impedido acompañaros . Un gran abrazo que prontovte daré en persona

    Me gusta

  2. María Belén Castaño Corvo

    La vida es para vivirla, claro que si, para sacarle jugo, para vivirla plenamente. Eso es lo que hizo tu padre, mi tío Clemente. Un abrazo. Belén

    Me gusta

  3. Remedios Alonso López

    ¡Qué hermoso homenaje a tu padre has dejado plasmado en estas líneas! ¡Qué palabras tan llenas de cariño, respeto y valoración hacia su pesona!

    A los que seguimos tus relatos también nos deja un poco huérfanos, ya nos habíamos acostumbrado a disfrutar de la verdadera historia de esa bella ciudad a través de su memoria. Nos queda la satisfacción de saber que te has empapado de su sabiduría y de que a través de tus relatos permanecerán vivos sus recuerdos.

    Un fuerte abrazo

    Reme

    Me gusta

  4. Teresa Gómez Castaño

    Un merecido homenaje a tu padre(mi padrino)que era lo mejor que se puede ser en la vida: un hombre bueno
    Tienes razón Toño la prórroga de una vida plena fue dura y por eso ,a mí al menos,me consuela que rodeado de sus hijos haya descansado ya.Espero que a ti también te consuele aunque ,sin duda ,será poco a poco como se amortigüe el dolor por su pérdida
    Un abrazo
    Tere Gómez Castaño

    Me gusta

  5. Chema

    Para los que conocimos a tu padre y y pudimos disfrutar de su sabiduría, nos resulta verdaderamente emotivo y entrañable este hermoso relato que le dedicas. Un abrazo.

    Me gusta

  6. Pingback: EXPERIMENTANDO LA NUEVA NORMALIDAD – Caminando y relatando

  7. Pingback: Experimentando la nueva normalidad - Visto de Otro Lado

Deja un comentario